miércoles, 26 de noviembre de 2008

PRIMERA B METROPOLITANA
Nota a Gonzalo Juárez -Acassuso-


“Nunca me pasó algo así”
Protagonista involuntario, Gonzalo Juárez reconoció que la acción se pudo haber evitado y sin disimular los siete puntos, le contó a Locos x el Ascenso: “Bazán Vera no me llamó para nada aunque ya pasó”.


Los roles parecían estar claramente definidos en el libro. Ese que todos las noches se agarra para leer algunos capítulos. Las contadas páginas escribían un normal desenlace. Pero, terminó siendo muy diferente. Pasado el minuto noventa, Gonzalo Juárez recibió un artero codazo por parte de Bazán Vera. “Pienso que fue un accidente, en una jugada como cualquier otra, que se podría haber evitado”, comentó el zaguero izquierdo. El partido no hacia prever un final tan caliente. Una reacción descomedida del delantero, que justamente firmó el 2 a 2. Provocó un estallido de todos los sectores. La agria sensación todavía impregna el ambiente porque “nunca me pasó algo así, salté a chocar para que no cabeceara y me pegó un golpe realmente muy fuerte”, le relató a Locos x el Ascenso. Sacando lo positivo de la situación, “por suerte estoy bien, me tuvieron que dar siete puntos y la herida está evolucionando de la mejor manera”. La urgencia requirió que fuera trasladado rápidamente al hospital San Martín. La intervención de sutura no se hizo esperar un segundo demás. El pedido de disculpas, como si fuera un mal, no apareció: “Bazán Vera no me llamó para nada aunque ya pasó, hay que pensar en lo que viene”, confesó. El campeonato, por ahora, admite ciertas equivocaciones. Los fines de semana agregan una cuota más de incertidumbre, sin importar en que lugar de la tala se encuentren. Mentalizado en jugar, el defensor le metió presión a Fabián Nardozza siempre que “todo siga así” y con un tiempo más, resaltó: “El sábado frente a Flandria nos jugamos otra final y como lo hago siempre, iré a buscar el gol en el área de enfrente”. El trago amargo es algo que se digiere con facilidad. Un festejo puede ser el alivio que repare cualquier dolor. Y, con algunas horas, haga olvidar aquel suceso.

Publicado por Dante Ariel Dufau

1 comentario:

Anónimo dijo...

POBRE,
TAN HERMOSO QUE ESSSSS

MALDITO INDIO