martes, 28 de junio de 2011

PRIMERA B NACIONAL
River Plate





Contragolpe a la sentencia 
Daniel Passarella no se quebró por el histórico descenso e hizo otra jugada enérgica. Eligió a Matías Almeyda para la sucesión y será el técnico en la BN, asentado el retiro del fútbol. Ramón Díaz, el proclamado por el hincha, esperará.

La vorágine es el hilo conductor de esta secuencia irreparable. River Plate vive días de hondo dolor. El funesto silencio del alrededor es una estocada al corazón. Resquebraja la debilitada piel. No es fácil conducir la actualidad. Pero Matías Almeyda (foto) levantó la mano sin dudar un segundo de la decisión a tomar. Él, emblema y símbolo, agarrará la posta en la BN, categoría inhóspita a la inmensa historia edificada.
Todavía cuesta encontrar la tajante dimensión. Esta es la realidad. Eriza y duele. Vive como puede las primeras horas del desenlace. Ninguna de las voces sensibilizadas fueron escuchadas. Aunque Ramón Díaz, generador de ilusiones por doquier y dueño del unificado pedido de los miles de hinchas, anunció sin tamiz ni spot publicitario la intención de cargar la pesada herencia y emprender el camino hacia Primera. En cambio, Daniel Passarella viró el rumbo y focalizó la mirada en otro punto muy distinto. Resolución inmediata. Pensada entre cuatro paredes oyendo el repiqueteo de la propia atmósfera. La reunión con Diego Turnes y Omar Solassi, vicepresidentes de la entidad, cerró este trascendente paso. No fue otro más de varios a dar. Es el primero de una trama desconocida.
Nada lo mismo. La herida está abierta. Y recién “comienza la refundación”, tal tituló anoche el sitió oficial apenas consumada la elección del nuevo técnico. Es cierto, la necesidad de hallar la salida del trance originó un replanteo acotado encima del duelo deportivo. Idea concisa, tras la firmada renuncia de Juan José López, que no volverá al cargo en divisiones inferiores.
Acaba de iniciarse la etapa más complicada de todos los tiempos. El pedido a Jesús, el noble referente, es reiterativo. Latente en cada recoveco sólo mirando el claro horizonte, pese a que el sensible presente lastima.

Foto gentileza Fotobaires
Publicado por Dante Ariel Dufau

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